Elena López Tamayo cambia de aires. Ha sido designada para dirigir la Fundación Dialnet que preside Juan Carlos Ayala como Rector de la Universidad de La Rioja y entre cuyos patronos figura, entre otros, el Gobierno de La Rioja de donde procede la nueva Gerente.
López Tamayo, cuyo salario al frente de Dialnet no figura en el portal de transparencia de la Fundación, ocupaba uno de los dos únicos puestos del escalón más alto de la Administración de la Comunidad Autónoma (A1. Nivel 30. Complemento específico 28.015,08€ anuales) como Directora de Promoción de la ADER, puesto que nunca ejerció como tal, tras serle adjudicado bajo libre designación, lo que se dice ‘a dedo’ en Román Paladino, por la ya exPresidenta de cuyo Gobierno formaba parte.
La carrera de López Tamayo se disparó con la llegada de Andreu al poder y siempre bajo el ‘protectorado’ de José Ignacio Castresana, algo que se ha extendido hasta su actual nombramiento.
López Tamayo comenzó la legislatura como una de las secretarias generales técnicas ‘recomendadas’ por Fermín Jiménez Ibáñez para el Gobierno de La Rioja, en este caso de la Consejería de Desarrollo Autonómico cuyo primer titular fue el profesor de la UR, José Ignacio Castresana.
Era septiembre de 2019 y López Tamayo se estrenaba como alto cargo del Gobierno en cuya Administración era funcionaria. Así fue hasta febrero de 2021, en el que en otra de las crisis -cuasi permanentes- desatadas por Andreu, Castresana era sustituido por José Ángel Lacalzada como Consejero de Desarrollo Autonómico.
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Tras ello, el profesor de la UR se convertía en el nuevo Delegado para el Plan de Transformación de La Rioja, cargo de nueva creación, en el que mantenía sueldo de Consejero pero bajo la situación de personal eventual o de confianza – no alto cargo y, por tanto, exento de las obligaciones como tal, en la Oficina de la Presidenta.
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Mantenía además a su equipo de eventuales, director de gabinete y directora de comunicación, que pasaron a engrosar el batallón de eventuales de la Oficina de Andreu. Además, con él situó a su lugarteniente López Tamayo como Directora Técnica del Plan de Transformación, pero no lo haría como personal eventual sino como personal funcionario adscrito a la Oficina de Andreu. Recordemos como fue el proceso:
López Tamayo pasó, sin solución de continuidad, de Secretaria General Técnica de la Consejería de Desarrollo Autonómico (y Vicepresidenta de la ADER en virtud de ese cargo) a Directora de la ADER y de ahí a ser la Directora Técnica del Plan de Transformación de La Rioja.
La funcionaria concurrió a la convocatoria del puesto de Director, realizada por el sistema de libre designación, esto es, ‘a dedo’, desde su posición de alto cargo. Una posición además ‘privilegiada’ en tanto cuanto era la Secretaria General Técnica de la Consejería de la que depende la ADER y de la que era Vicepresidenta en razón de dicho cargo.
RESOLUCIÓN EN TIEMPO RÉCORD: MENOS DE 24 HORAS
- La convocatoria para la provisión del puesto de Director, por el procedimiento de libre designación, fue publicada en el BOR del 25 de enero de 2021.
El plazo de presentación de candidaturas finalizaba 15 de febrero de 2021 a las 23:59 horas. - Al día siguiente, 16 de febrero, el Consejero de Hacienda y Administración Pública, firmaba la Resolución por la que se le adjudica el puesto de nivel 30 a López Tamayo cuando todavía la misma era Secretaria General Técnica de la Consejería de Desarrollo Autonómico -de la que depende la ADER- y Vicepresidenta de la ADER.
- Si bien la Resolución, no adquiere vigencia hasta el día siguiente de su publicación, esto es, el 19 de febrero, el estudio de los candidatos propuestos y resolución del proceso se hizo en menos de 24 horas y estando formalmente la adjudicataria en dichos puestos.
- Su cese como SGT, se produce en el Consejo de Gobierno del día 17, publicándose en el mismo BOR de su nombramiento como Directora de la ADER el día 18, con efectos desde ese día. Por tanto, el engranaje administrativo dispuesto, cesa el 18 y el 19 se le puede nombrar Directora formalmente.
Es decir, todo cuadró para que simultáneamente concursase al puesto, cesase como SGT y se le adjudicase el puesto de Director sin solución de continuidad.
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Seguramente el nombramiento de López Tamayo llegue revestido de pomposos argumentos sobre la idoneidad del perfil y el conocimiento de los proyectos ‘diseñados’ por el Gobierno Andreu para la obtención de fondos europeos ligados al Plan de Recuperación. Pero la realidad es que López Tamayo habría sido cesada de su puesto de Directora de Promoción de la ADER y el Gobierno de La Rioja debía asignarle un puesto como funcionaria al menos de nivel 28 (dos niveles menos del que ostentaba en el puesto que obtuvo ‘a dedo’ en la ADER) y la funcionaria estaba buscando ‘escapar’ del Gobierno de La Rioja. De esta manera, aprovechando la conexión de Castresana con el Rector, se habría encontrado acomodo a la ex alto cargo de Andreu.
ADER: SIN DIRECCIÓN
Con la salida de López Tamayo del organigrama de la ADER, el ente público, al margen del gerente Luis Pérez Echeguren, quedaría sin personal directivo, ya que los dos puestos de dirección que cuenta desde su origen con el máximo nivel funcionarial, nivel 30, estarían vacantes.
A la vacante generada en la Dirección de Promoción tras el cese de López Tamayo, hay que sumar la generada en la Dirección de Gestión ocupada por el otrora ‘hombre de negro’ de Andreu, como lo fue de Sanz y Ceniceros, Fermín Jiménez Ibáñez que causó bajo por jubilación como adelantó este medio.
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Esta forma de funcionamiento de la entidad, tampoco sería inédita, ya que Jiménez Ibáñez llevaba años adscrito a los gabinetes de los diferentes Presidentes de La Rioja y López Tamayo no ha ejercido ni un solo día de Directora de Promoción ya que también estuvo adscrita a la Oficina, en este caso de Andreu, como Directora Técnica del Plan de Transformación de La Rioja. Es decir, en ambos casos cobraban el salario de un puesto nivel 30, uno que no ejerció durante años y otra que no ejerció durante años.
Queda por saber si Capellán también seguirá el modelo Andreu en este asunto y dejara a la ADER descabezada a nivel directivo, solamente con la Gerencia al frente o, si por el contrario, tiene un plan para esta entidad pública ya con años de antigüedad (fue ‘diseñada’ con Jiménez Ibáñez como secretario general técnico de Hacienda en los 90). Una entidad, la Agencia de Desarrollo Riojano, que maneja un importante presupuesto y a la que nadie parece ‘meter mano’ en su funcionamiento (su papel queda reducido a ‘gestoría’ de ayudas) para los retos del SXXI que debería afrontar.