EL SITIO DE MI RECREO: “Peace On Earth” (U2), la canción del día
La canción “Peace On Earth” de la banda irlandesa U2 transmite un profundo deseo de paz en medio de un contexto marcado por la violencia y el sufrimiento humano.
Publicada en el álbum All That You Can’t Leave Behind (2000), la letra refleja la frustración ante la repetida promesa incumplida de lograr la paz mundial.
La obra funciona como un lamento colectivo ante la incapacidad del ser humano para romper el ciclo de la violencia. Esta pieza es una plegaria amarga, una súplica que expone la vulnerabilidad emocional despojada de la grandeza para dejar paso a la intimidad desgarrada.
Uno de los versos más simbólicos alude a la destrucción de árboles para fabricar armas, una metáfora del deterioro de la belleza y la inocencia frente al odio. U2 también plantea una reflexión moral: al despreciar la violencia, pero recurrir a ella, se corre el riesgo de convertirse en aquello que se rechaza.
La mención de nombres propios en la canción humaniza la tragedia, recordando que tras las cifras de víctimas existen vidas reales y sueños perdidos.
La voz de Bono, cargada de melancolía, recita nombres de víctimas reales; no hay artificio, solo dolor y rabia contenida. La guitarra de The Edge sustituye los riffs épicos por texturas atmosféricas que flotan sobre una base rítmica casi espectral.
Cada acorde parece suspendido entre la resignación y la esperanza, reforzando la sensación de que la paz, más que un destino, es una utopía que se persigue sin descanso.
Hacia el final, el grupo critica la hipocresía social que contrasta los mensajes navideños de paz con una realidad mundial plagada de injusticia.
La frase “hope and history won’t rhyme” resume el desencanto central del tema: la distancia entre la esperanza y los hechos históricos. Con este mensaje, U2 invita a una reflexión sobre el verdadero significado de la paz en un mundo que, aún hoy, continúa buscando reconciliación.
El tema está inspirado en los conflictos de Irlanda del Norte. La canción se escribió tras los atentados de Omagh (1998) en el que murieron 29 personas y cerca de 220 resultaron heridas.
						
			
				
						