EL SITIO DE MI RECREO: Nothing Breaks Like a Heart” (Mark Ronson ft. Miley Cyrus), la canción del día
Hoy en ActualidadRiojaBaja hemos elegido la canción “Nothing Breaks Like a Heart” de Mark Ronson y Miley Cyrus como la canción destacada dentro de nuestra sección musical «El sitio de mi recreo».
En “Nothing Breaks Like a Heart” la melancolía y la modernidad conviven sin fricciones. La voz rasgada de Miley Cyrus se abre paso sobre una base que combina guitarras acústicas de aire sureño con una producción electrónica elegante, casi cinematográfica.
Es una tema que respira dolor, pero también resistencia, con un tono épico que recuerda a las baladas de desamor del pasado, filtradas por la sensibilidad contemporánea de Ronson. Y es que las cosas se deshacen, pero nada se rompe como un corazón
El dolor emocional y la fragilidad del amor son las materias centrales de esta canción que muestra cómo el desamor es una de las experiencias más profundas y dolorosas a las que una persona se enfrenta.
Lanzado en 2018 como adelanto del álbum Late Night Feelings, el videoclip de la canción logró cuatro días después de su lanzamiento (29 de noviembre) superar los 10 millones de reproducciones
La obra se despliega como una meditación sobre la pérdida y la desilusión. “This world can hurt you, it cuts you deep and leaves a scar”, canta Cyrus con una fuerza emocional que convierte el desamor en una experiencia universal.
No se trata solo de una ruptura amorosa, sino también de una reflexión sobre la fragilidad del mundo moderno, donde todo —desde los sentimientos hasta las creencias— parece al borde del colapso.
«We live and die by pretty lies» («Vivimos y morimos por mentirijillas) llega a decir la canción. Señala además que muchas veces son los vicios y los problemas los que pueden consumir desde dentro una relación hasta que solo quedan cenizas
Ronson construye un paisaje sonoro que equilibra el dolor y la esperanza. La instrumentación, con cuerdas melódicas y percusiones que evocan un pulso de carretera, dibuja un viaje emocional hacia la catarsis.
El videoclip, del que os hablabamos antes, refuerza ese tono apocalíptico y simbólico: persecuciones, explosiones, templos profanados por el consumo y una Miley que huye de sí misma en un coche que atraviesa la ruina de una civilización.
“Nothing Breaks Like a Heart” no es solo una canción sobre el fin de un amor; es una elegía contemporánea sobre la vulnerabilidad humana. Con su mezcla de soul, pop y country, el tema sintetiza lo mejor de ambos artistas: la producción detallista y melancólica de Ronson y la potencia emocional de Cyrus. Juntos, consiguen una obra que suena íntima y universal al mismo tiempo.
Mark Ronson es uno de los productores más influyentes de su generación. Nacido en Londres en 1975 y criado en Nueva York, ha construido una carrera basada en la fusión de estilos y en un oído privilegiado para el detalle sonoro. Conocido por su trabajo junto a artistas como Amy Winehouse, Lady Gaga o Bruno Mars, Ronson se ha convertido en un maestro del equilibrio entre lo retro y lo contemporáneo.
Su sello distintivo es la capacidad para capturar la esencia de una época sin perder frescura. Cada producción suya es una pieza de artesanía sonora: desde el soul de Back to Black hasta el funk moderno de Uptown Funk.
En Late Night Feelings, Ronson exploró una faceta más introspectiva, marcada por la melancolía y la vulnerabilidad, conceptos que encuentran su máxima expresión en “Nothing Breaks Like a Heart”.
Más que un productor, Ronson actúa como un narrador musical. No impone un estilo, sino que lo adapta a la voz del artista con quien colabora. Esa empatía creativa explica por qué su música trasciende modas y se mantiene relevante a lo largo de los años.
Por su parte, Miley Cyrus es una de las voces más versátiles y camaleónicas del pop contemporáneo. Desde sus inicios como estrella juvenil en Hannah Montana hasta su consolidación como artista adulta, Cyrus ha demostrado una evolución constante, marcada por la autenticidad y la búsqueda de nuevas formas de expresión.
Su voz, grave y cargada de matices, posee una cualidad emocional que conecta de inmediato con el oyente. En “Nothing Breaks Like a Heart”, esa voz se convierte en el eje emocional de la canción, transformando el dolor en poder. Es una interpretación que recuerda a las grandes figuras del soul y el country, pero con una intensidad moderna y desbordante.
A lo largo de su carrera, Cyrus ha transitado por el pop, el rock, el folk y la música electrónica sin perder identidad. En esta colaboración con Ronson, muestra su madurez artística y su capacidad para habitar un registro más contenido y reflexivo. Es una artista que ya no busca sorprender, sino conmover, y lo logra con una sinceridad que atraviesa cada nota.



