EL SITIO DE MI RECREO: «La puerta violeta» (Rozalén), la canción del día
Hoy Rozalén ha recibido en Las Vegas el ‘Leading Ladies of Entertainment 2025’ de los Latin GRAMMYs. Lo anunciábamos esta mañana pero en ActualidadRiojaBaja hemos considerado que eso no era suficiente.
Y no lo era porque la cantautora merece mucho más; aunque ella parece olvidar siempre lo mucho que merece y lo mucho que ha hecho por intentar transformar la sociedad en la que vivimos.
Curiosamente, este es uno de los motivos que asientan este reconocimiento internacional. La Academia subraya su capacidad para transformar la música en un vehículo de cambio, con temas convertidos en himnos de igualdad y justicia como ‘La puerta violeta’, símbolo de la lucha contra la violencia de género y la defensa de la salud mental.
La considera, además, “una de las cantautoras más influyentes del mundo hispanohablante”.
Por eso y, para qué negarlo, porque la adoramos; hemos querido volver a hacerle un hueco en nuestra sección musical «El sitio de mi recreo», un hueco con vistas a ese prado verde que se esconde detrás de esa «La Puerta Violeta».
La canción ‘La Puerta Violeta’ de Rozalén se ha consolidado como una de las composiciones más emblemáticas de la música española contemporánea. Con una letra cargada de simbolismo, la artista aborda temas como el abuso, la opresión y la búsqueda de libertad personal.
Publicada en 2017 dentro del álbum Cuando el río suena…, la pieza trasciende la esfera musical para convertirse en un símbolo de libertad, igualdad y resistencia frente a la violencia de género.
Desde los primeros compases, la voz de Rozalén transmite una vulnerabilidad cargada de esperanza. La artista narra la historia de una mujer que, atrapada en una relación de abuso, encuentra una salida simbólica al abrir una “puerta violeta en la pared”. Este elemento, que da título a la canción, representa la decisión de romper el silencio y atravesar el umbral hacia una vida libre de miedo. La composición equilibra una melodía de aire folk con arreglos pop suaves, generando una atmósfera íntima pero poderosa.
A través de una narrativa íntima y emocional, la cantautora describe el recorrido de una persona atrapada en una situación de dolor y miedo, representada por figuras como ese “monstruo gris” «en la cocina que lo rompe todo, que no para de gritar» o esa “mano en el cuello”que con sutileza me impide respirar».
Tengo un nudo en las cuerdas que ensucia mi voz al cantar/ Tengo una culpa que me aprieta/ Se posa en mis hombros y me cuesta andar. Imágenes que reflejan la sensación de violencia y control por parte de ese monstruo que impide respirar y avanzar.
La puerta violeta se convierte en un símbolo de escape y renacimiento. El color; asociado al movimiento feminista, a la igualdad y contra la violencia de género; representa la salida hacia un espacio seguro: “un prado verde muy lejos de aquí”, donde la protagonista recupera su autonomía y su alegría de vivir.
Hay un jilguero en mi garganta que vuela con fuerza/ Tengo la necesidad de girar la llave y no mirar atrás
El mensaje de Rozalén va más allá de la denuncia. Su música transmite esperanza y resiliencia, animando a quienes han sufrido a encontrar su propio camino hacia la libertad.
Por ello, ‘La Puerta Violeta’, además de consolidarse como referente contra la violencia de género, se ha convertido en un referente de empoderamiento y superación personal para miles de oyentes.
Corrí, grité, reí
Desde su publicación, «La Puerta Violeta» ha sido mencionada en premios y listas sectoriales; el trabajo de Rozalén alrededor de este tema y su disco fue candidato a reconocimientos en el circuito latino. La pieza ha sido interpretada como un recurso de visibilización frente a la violencia de género.
En sus directos, a la de Letur le gusta compartir esta canción con el público y aprovecha ese momento para acercarse a él y caminar entre él, junto a él, y también, no lo olvidemos, sentirse abrazada, protegida y arropada por él.
Tanto y de la misma manera en la que su voz siempre nos abraza y arropa a todas. Siempre.



