Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil en La Rioja, han tramitado sendas denuncias administrativas contra dos presuntos cazadores furtivos, por infracciones muy graves a la Ley de Caza de esta Comunidad Autónoma.
Ambas personas de nacionalidad española, de 39 y 53 años, residentes en las localidades riojanas de Aldeanueva de Ebro y Autol, se enfrentan a sanciones de multa de 3.001 a 60.000 euros, retirada de la licencia de caza e inhabilitación para obtenerla durante un plazo comprendido entre tres años y cinco años.
Los hechos tuvieron lugar en el coto deportivo de caza del término municipal de Autol. Agentes del Seprona que prestaban servicio nocturno en prevención de la caza furtiva, detectaron una pickup (Ford-Ranger) circulando a escasa velocidad y foqueando las zonas de pasto de caza mayor, con las luces led de gran alcance que llevaba instaladas el vehículo en el techo.
El conductor de la pickup al verse sorprendido por el Seprona optó por abandonar el vehículo y a su acompañante, para emprender una huída a pie con el rifle en la mano y dispuesto para su uso (municionado), desistiendo de su actitud a los pocos minutos.
Tras intervenir el arma los agentes procedieron al registro del vehículo hallando en su interior munición, dos binoculares, dos linternas de largo alcance y dos linternas de cabeza, hechos que motivaron la tramitación de las correspondientes denuncias contra los implicados, por infracción muy grave al artículo 81.1 de la Ley de Caza de La Rioja: “cazar o transportar armas u otros medios de caza listos para su uso de noche auxiliándose con los focos de un vehículo a motor o con cualquier otro dispositivo que emita luz artificial o facilite la visión nocturna”.
El arma, la mira telescópica y la munición han sido depositadas en la Intervención de Armas de Guardia Civil en Calahorra, el resto de efectos han sido puestos a disposición de la Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica del Gobierno de La Rioja.