Otra vez, de nuevo, el tren entre Madrid y Logroño acumulaban ya, a la altura de Tudela, cerca de treinta minutos de retraso. Además, lo mismo ocurría con el de Zaragoza.
Y esto en el denominado por el Ministro responsable de la materia, Óscar Puentes, como “el mejor momento ferroviario de la historia” en España.
Un mejor momento que suma continuos retrasos, que vuelve a dejar a viajeros hacinados en las estaciones, que obliga a viajeros, con asientos pagados, a viajar sentados en el suelo de cualquier recoveco del tren.
Que hace que los viajeros lleguen a tener que pasar hasta 14 horas en errados en el tren. ¡Envidia de mejor momento!



