El Grupo Municipal Socialista ha emitido una nota de prensa en la que alerta sobre el “grave deterioro” que presenta la estación de autobuses de Calahorra, actualmente cerrada al público. Según la formación, el edificio permanece clausurado debido a un derrumbe en el techo interior y presenta desperfectos visibles en aleros y fachadas que podrían comprometer la seguridad de los usuarios.
Los socialistas aseguran que, a pesar de continuar operando como nodo de transporte interurbano para centenares de viajeros diarios, la estación se encuentra en una situación de “abandono total”. Atribuyen esta situación al equipo de gobierno municipal encabezado por la alcaldesa Mónica Arcéiz (PP), a quien acusan de no haber ejecutado tareas mínimas de mantenimiento en el edificio.
Según la nota, el estado estructural del inmueble supone un “riesgo real” tanto para los usuarios del transporte como para los ciudadanos que transitan por la zona. Además, se menciona que esta infraestructura “sigue prestando servicio” sin disponer de acceso a sus instalaciones básicas, lo que, a juicio del grupo socialista, “afecta negativamente a la imagen de la ciudad”.
Por su parte, fuentes del Ayuntamiento de Calahorra señalan que han sido diferentes fugas de agua de los edificios superiores las que han obligado a cerrar momentáneamente la zona de oficinas. A pesar de ello, los billetes para los viajes se han seguido vendiendo diariamente.
En el mismo comunicado, el PSOE calagurritano extiende sus críticas al conjunto del mantenimiento urbano, apuntando a la existencia de “matorrales descontrolados”. El Ayuntamiento de Calahorra hace unas semanas aprobó un nuevo contrato de limpieza.



