El Grafometal La Rioja doblega al Errotabarri para seguir con paso firme hacia el ascenso
Las riojanas derrotan a un buen conjunto vasco por 30 a 20
Antes que nada, en un día tan significativo como lo es un 8 de marzo, es un buen momento -no debe ser el único- para sacar pecho y dar la enhorabuena, con el club a la cabeza, a todos aquellos que hacen posible que en nuestra tierra La Rioja exista un equipo de balonmano femenino que, además, cada año lucha por grandes objetivos. Hay que estar orgullosos de lo logrado y de lo que a buen seguro llegará, ese ascenso que tanto deseamos: la constancia de siempre, una pincelada de suerte y la ilusión por bandera.
Sobre el partido diremos que costó, más que de lo que a simple vista puede reflejar el marcador final (30-20). El Grafometal La Rioja tenía que vérselas con el Errotabarri, un equipo aguerrido y que juega muy bien a esto del balonmano. Así, los primeros compases fueron igualados; como si de un combate de boxeo se tratara, un golpe de un equipo era respondido de igual forma por el otro ¡Se iba a tener que luchar! En esta situación de refriega deportiva entraba en escena, por parte de las locales, Dani, quien dotaba de un poco de música a ese mencionada «pelea». La samba brasileña era contestada por unas jugadores vascas que, con Ane Herrero como su mayor baluarte, habían venido a poner las cosas difíciles a las riojanas.
Poco a poco las locales se iban encontrando más cómodas, situación que se plasmaba en un marcador en el que abrían brecha (8-4; min.14) con el último tanto anotado por Carla Sánchez. La extremo porteña está en un gran momento, demostrando que no quiere que su aventura en la máxima de la temporada pasada sea solo cosa de un año.
Esta mejoría de las sportianas obligó al técnico del Errotabarri a pedir un tiempo muerto que, sin embargo, no surtió efecto, pues la distancia en el marcador se incrementó a favor de las locales (13-6; min. 22), esta vez con el tanto de Lucía Ladrera que evidenciaba, como en otro partidos, que está totalmente recuperada de su lesión para seguir aportando en ese intenso camino hacia el ascenso. Hasta entonces ya había entrado en escena Taty Lozano consiguiendo la mitad de los goles con los que al final del encuentro se marcharía, ni más ni menos que con ocho. La lateral del Grafometal, muy fan de la saga El rey león (haciendo honores a su ciudad natal), es muy de ese «Hakuna matata, vive y se feliz», no se por qué, pero me da a mí que la defensa rival ayer no lo fue tanto con sus acometidas ¡Partidazo de la leonesa!
Por otro lado, la defensa también aportaba en esos buenos momentos del equipo. Paula García, muy activa en las ayudas y anticipaciones robó varios balones, compadeciéndose de todos aquellos que no hicimos demasiado caso a la lección de cefalópodos en el instituto, y demostrando que en las playas de Muskiz habitan pulpos, al menos uno. A ella se le unía una Elena Navarro segura en portería que por lances del partido no pudo terminarlo cuando fue descalificada, así como una Alba Ibáñez que, como en crónicas anteriores hemos dicho, cuenta con un descaro y personalidad impropia de su edad, aportando, siempre que sale, cosas al equipo ¿Su mejor arma? El tiempo.
Pero no todo iba a estar tan de cara. A partir de esa máxima las locales se atascaron, estando seis minutos sin anotar gol. Esta circunstancia la aprovecharon las vascas para ponerse a tan solo dos goles a nada de cerrar la primera mitad (13-11) tras el tanto anotado por Itziar Horrillo que ayer demostró mucha eficacia (7) así como mucho criterio desde el puesto de extremo. Una última acometida riojana permitía con el gol de Lucía Carrascón aumentar a uno la distancia en un marcador que se decantaría tras la salida de los vestuarios (14-11).
Tras el descanso, en los tres primeros minutos, las visitantes lograron ponerse a un gol hasta en dos ocasiones: (14-13) y (15-14). Fue entonces cuando las sportianas pusieron otra marcha más, primero con el tanto de Paula García, al que le seguirían los de Fanny Monrós (por partida doble), Masha y Taty permitiendo coger de nuevo una renta importante en el electrónico (19-14) que constataba una buena comunión «defensa-ataque» que el mismo Vaticano añoraría. La valenciana contundente atrás y eficaz arriba se marcó un muy buen encuentro aportando, además, experiencia en un deporte en el que esta también gana partidos, o al menos los encarrila hacia la victoria. Más allá de los goles o acciones de cada partido es valorable contar con jugadoras como Fanny o la capitana Silvia Ederra que doten al equipo de esa veteranía y saber estar.
A partir de ahí, con una fiable Sonora Solano bajo los palos, la brecha fue aumentando a favor de las locales que apuntalaban, salvo catástrofe divina, un encuentro en el que se situaban ocho arriba una vez entrados en los diez últimos minutos (26-18). No por ello bajó la intensidad de las riojanas que conseguían, sin embargo, agrandar dicha distancia con una Maite Rodríguez que quizás, aunque no brilló en lo estadístico -no siempre es lo más importante- si lo hizo en la constancia, perseverancia y ganas que pone en cada una de sus acciones, a la par de los kilómetros que hace cada semana para entrenar y seguir mejorando con el equipo.
En estos minutos también es destacable la actuación de Rebeca García quien cerró la persiana para contribuir a una nueva victoria del Grafometal. No os preocupéis que hablaremos con la oyonesa para decirle que las ocho de la tarde es una hora demasiado pronto como para apagar la luz. En nuestra mano queda.
Con todo, se cerraba un partido más duro de lo que el electrónico final sugería. Una nueva dosis de moral transformada en otros dos puntos que ponen muy de cara para las riojanas la eliminatoria de ascenso. Sigo pensando que el margen de mejora de este equipo es considerable, situación que, por otro lado, vemos como positiva, pues si todo sigue así, lo más duro, que también bonito e ilusionante, está por llegar ¡Si aún no te has apuntado estás a tiempo!
GRAFOMETAL LA RIOJA (30): Elena Navarro, Sonora Solano, Rebeca García (porteras); Dani (2), Masha (2), Paula García (2), Fanny Monrós (4), Taty (8), Lucía Carrascón (2), Carla Sánchez (4), Lucía Ladrera (4), Silvia Ederra (1), Alba Ibáñez (1), Maite Rodríguez.
ERMUKO ERROTABARRI EKE (20): Alaitz Malaxechevarría, Sara Garrido (porteras); Irune Ruíz (1), Ariane Gayoso (3), Yaiza Rico (1), Itziar Horrillo (7), Ane Herrero (6), Jone Izquierdo (2), Anne Tejada, Maialen Aguirregomezcorta, Ainhoa Cruz, Andrea Piñeiro, Nekane Rekalde.



