El Gobierno autoriza 2,5 millones para rehabilitar la iglesia de San Miguel de Nájera y el Monasterio de Yuso
El Consejo de Gobierno de La Rioja ha aprobado una inversión superior a 2,5 millones de euros para impulsar dos actuaciones clave en el patrimonio cultural de la comunidad. Las intervenciones se centrarán en la rehabilitación de la antigua iglesia de San Miguel de Nájera y en mejoras estructurales y funcionales en el Monasterio de Yuso, en San Millán de la Cogolla.
Ambos proyectos se financian a través de los fondos europeos Next Generation, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y buscan compatibilizar la conservación histórica con nuevos usos públicos y culturales.
La actuación en la iglesia de San Miguel, cerrada desde hace una década, contará con un presupuesto de 1.026.058 euros. El objetivo es transformarla en un centro de atención al peregrino y en un espacio expositivo dedicado a Las Crónicas Najerenses.
El proyecto prevé obras para resolver deficiencias estructurales, mejorar la accesibilidad y dotar al edificio de sistemas de climatización, iluminación y evacuación. También se redistribuirán los espacios de sus tres plantas, respetando su valor patrimonial.
En paralelo, el Monasterio de Yuso, Bien de Interés Cultural y Patrimonio de la Humanidad, recibirá 1.551.315 euros para adaptarse a nuevas necesidades, entre ellas, la preparación de una exposición prevista para 2026 sobre la historia del idioma español.
Entre las principales actuaciones en Yuso destacan la instalación de un ascensor, la rehabilitación de bodegas y dependencias del claustro, la creación de nuevas salas expositivas y la restauración de bienes muebles como retablos, esculturas o lienzos.
También se contempla la renovación de las instalaciones eléctricas y de iluminación, el refuerzo de estructuras internas y la adecuación de las condiciones climáticas para preservar el patrimonio.
Ambas intervenciones forman parte de la estrategia del Ejecutivo riojano para fortalecer el turismo cultural y garantizar el mantenimiento de espacios históricos relevantes para la identidad de la región.