El CD Calahorra sucumbe en la orilla contra el líder
No ha podido ser y el CD Calahorra regresa a casa de vacío. El CD Calahorra llegaba a Lezama con mucho que ganar y poco que perder. Y es que para los de Pouso, una vez recuperada la confianza y con un importante colchón con los puertos de descenso, cualquier punto pescado en este desplazamiento se veía como positivo. Y ese punto lo llegó a acariciar con las yemas de sus manos.
Y es que los rojillos, a pesar de comenzar sufriendo las arremetidas del líder, gracias a su gran efectividad, llevaron el partido empatado hasta los instantes finales del duelo.
Comenzó el partido con los cachorros de los leones buscando el gol. La primera del partido, en el 8, fue para Izeta que sacó un peligroso disparo a puerta, tras recoger un gran pase filtrado de Varela, que fue repelió Azón, portero titular hoy de los de Pouso, al alimón con el poste.
En el 14 de nuevo lo intentó Izeta. En esta ocasión, el disparo del goleador lo tuvieron que sacar bajo palos la defensa de los calagurritanos.
Sin embargo, nada pudieron hacer los del CD Calahorra en el 17 cuando Hugo Rincón se sacó un duro disparo viniendo desde atrás que se coló en la red entre las protestas de los rojillos que parecieron reclamar una falta de saque que no apreció el trencilla.
En el minuto 26 tras una buena jugada rojilla y un buen pase de Domínguez al corazón del área, Iker Hernández logró el empate en la primera de los riojanos.
Con empate a uno se llegó al descanso, un resultado que no satisfacía a los de Gurpegi, pero que parecía servirle al CD Calahorra. Y es que no todos los días se logra un punto contra el líder.
Poco pasó en la segunda parte en la que Ibón Sánchez pudo volver a poner por delante en el marcador a los cachorros a quince minutos para la finalización, pero su disparo se marchó por encima de la portería.
Por su parte, Álex Padilla, el gran portero del filial rojiblanco, evitó con una gran intervención en el 83 el gol rojillo al sacarle de la cabeza lo que hubiera podido ser un remate a bocajarro de Iker Hernández.
Sin embargo, con el tiempo cumplido, Peio Canales recogió un balón rechazado tras un centro de Olabarrieta, se lo colocó superando con ello a su par y lo puso dentro de la portería subiendo el 2-1 al electrónico de Lezama.
A pesar del resultado, igual que ocurrió la pasada semana ante una UD Logroñés situada tercera en la clasificación, la imagen de los de Pouso y su novel competitivo ha sido muy positivo.