(Crónica de Luis Esteban)
Duelo de altos vuelos el disputado hoy en el Palacio. Con permiso del Barcelona, que juega en otra liga, se enfrentaban el mejor ataque de la competición (Logroño) y la mejor defensa (León); sin duda dos buenos ingredientes que avecinaban un partidazo.
El cuadro leonés salió mejor al terreno de juego, sabía que la victoria de su rival le permitía adelantarle en la clasificación. Sin embargo, poco a poco, con pinceladas más que con un excelso juego (se notó ser el primer partido tras el parón), el Logroño se fue metiendo en el choque. El desdoblamiento de los extremos, especialmente del serbio Ilic, hizo mucho daño a la defensa leonesa en los diez primeros minutos de juego, pues permitía tener superioridad para jugar con el pivote Kusan, que se emparejaba con el defensor exterior del Ademar, mucho menor en peso y estatura que él. Y es que el jugador croata llevaba 4 tantos marcados a mitad de la primera parte, el 50 % de su equipo: el luminoso reflejaba a estas alturas máxima igualdad (8-8). Momento en que el Logroño empezó a sentirse más cómodo a la vez que se despegaba en el marcador. Las buenas finalizaciones desde el extremo de Javi Muñoz (ya recuperado de los problemas que acarreó el año pasado) ayudado por un cada vez mayor aporte del portería pusieron la máxima al descanso (18-15).
Pero aquí nadie se fiaba, delante había un equipazo, y querían demostrarlo: el Ademar quiso hacer honor a la igualdad que se preveía antes de comenzar el choque y a los diez primeros minutos de la reanudación consiguió de nuevo empatar el encuentro. Desde entonces el partido se convirtió en un correcalles, un gol de los locales era respondido con rapidez por el rival, y viceversa; que decir que los ataques se impusieron en todo momento sobre las defensas, no olvidemos que el Ademar no podía contar con dos de su máximos pilares en esta faceta (Carou y Juanjo Fernández).
Mientras tanto, quince minutos por jugarse y no había nada decisivo (27-26). Momento en que a la fantástica actuación de Imanol (ni un defensa mixta pudo detener que marcara 10 goles) se le sumó probablemente el factor fundamental del partido: Miguel Ángel Velasco, entrenador del Logroño, cambió de sistema pasando a una defensa 5-1 con Ilic de avanzado. El equipo leonés se atascó y a falta de cinco minutos el Logroño consiguió alejarse en el marcado con una renta holgada y que sería definitiva (36-30).
Un partido que gusta jugar, ver y animar, y que marcado en el calendario, se sacó con nota. ¡La lucha por la segunda plaza no ha hecho más que empezar!
36 – Logroño La Rioja: Sergey Hernández, Javier Romeo (porteros), Sánchez Migallón (2), Ilic (6), Kusan (5), Javier Muñoz (5), Fekete (1), Kukic (4), Del Arco (2), Eduardo Cadarso (1), Imanol (10), Junior Scott, David Cadarso, Claudio.
30 – Abanca Ademar: Ignacio Biosca, Dino Slavic (porteros), Mario López (3), Simonet (3), Vieyra (4), Ligetvári (6), David Fernández (2), Jaime Fernández (1), Acacio (4), Gonzalo Pérez Arce (2), Mosic (4), Pesic (1), Juanín García, Rodrigo Pérez Arce.
Marcador cada 5 minutos: 2-3, 5-6, 8-7, 11-10, 14-12, 18-15 (descanso); 21-18, 23-22, 27-26, 30-28, 34-29 y 36-30).