Hoy se despiden del CD Pradejón dos de sus baluartes durante sus últimos años. Su capitán, Garatea, y su entrenador, Mario, ponen fin a su camino en verdiblanco.
Mario Ezquerro, tras trece años unido al club como entrenador en diferentes categorías, desde noviembre de 2015 al frente del primer equipo; daba un paso al lado.
Mario ascendió a los pradejoneros hace tres años a Tercera División y durante esos mismos años mantuvo a sus “vamos verdes” en esta división que el club ahora abandona con la confianza de regresar pronto a ella.
Empezamos una semana diferente, una semana especial.
Gracias a todos los que me habéis apoyado y ayudado estos 13 años, han sido muy bonitos aunque el final haya sido amargo
Aupa @CDPradejon, a partir de ahora nos vemos en la grada pic.twitter.com/q6hlVkEkhE
— Mario Izquierdo (@MarioIzquierdoG) May 31, 2021
Como recordaba Garatea, lo logrado por Mario ha sido una gran hazaña ya que consiguió, con base de jugadores del pueblo y sin cobrar, mantenerse durante varios años en esta categoría de fútbol nacional.
Poco después y también durante esta semana el propio Garatea, el gran CristalHero, colgaba las botas tras “treinta años jugando a esto”, trece de estos últimos en el primer equipo.
El domingo es el último partido después de 13 años en el primer equipo. Para mi se acaban los “Vamos VERDES” y “Aupa Cristales, levanta esto” pero es el momento de dejar paso a los siguientes
A partir de ahora nos vemos en la grada.
Un fuerte abrazo a todos y AUPA EL @CDPradejon pic.twitter.com/rqnetKJwzB— David Garatea (@Cristalhero666) June 4, 2021
“Para mi se acaban los ‘Vamos VERDES’ y ‘Aupa Cristales, levanta esto’ pero es el momento de dejar paso a los siguientes”. Un paso al lado, un paso hacia la grada desde donde promete seguir a su equipo.
Garatea no ha querido despedirse sin marcar en su último partido. Desde los once metros, el capitán ha convertido su último gol con el equipo del pueblo, con su equipo, con el alma y el corazón.
Se os echará en falta en esto del fútbol y se os echará mucho de menos porque los viejos rockeros nunca mueren.