(Crónica de Ángel Sedano)
Corría el minuto 90 + 1, siete había dado el árbitro de prolongación, corner a favor de la UD Logroñés.
Uno ya había gastado los talismanes utilizados durante los 90 minutos anteriores, faltaba un talismán, quizás el último y mi compañera de grada y yo lo utilizamos.
¡GOL!
⏱ MIN 90 + | 1-0| GOL en Las Gaunas! Bobadilla al rescate. ⚪️🔴🚀 #udlog pic.twitter.com/BH2swXRNIH
— Sergio Caneda (@scaneda) November 24, 2018
Éxtasis colectivo, locura de frenopático, nos lo merecíamos por los méritos realizados en los 90 minutos anteriores, nos lo merecíamos todos, equipo, afición, Sergio Rodríguez y el chaval ese que a empujones, casta, corazón se hizo un hueco en el equipo titular, el que vivió la amargura del fútbol el año pasado y que vino para quedarse, para ser el jefe de la defensa, Don Pablo Bobadilla.
Un GOL en el minuto 91 da para volverse loco en la grada, para olvidar el juego realizado durante 90 minutos, los méritos claros que hizo el equipo para cerrar el partido antes, las ocasiones malogradas, Rayco tiró un penalti a las nubes, Ñoño fuera, Marcos André fuera, Rubén Martínez en un mano a mano muy claro.
Ese GOL tapa hasta la lesión ,rotura de clavicula pendiente de evolución, del gran Marcos André ¡cómo vamos a echar de menos su movilidad, su juego y sus goles! Da para tapar el gran partido de Olaetxea, otro mas; da para tapar el debate del runrún y del juego bonito.
Se ganó en el descuento cuando el frio se apoderaba de los aficionados, cuando de los bocadillos sólo quedaba esa bola de papel de aluminio, cuando se lamentaba la ocasión perdida dormir en zona play off, se ganó de la forma mas bonita, apelando al carácter, a la épica, a la cabeza de Bobadilla, ese que no dejó de creer jamás. Qué bien sabe un triunfo más, gracias de parte de los locos de la cabeza que solo animar a la UD Logroñés les interesa.