La UD Logroñés sigue abonada a la nada en esta temporada y tampoco con Sergio Rodríguez «el deseado», su tercer técnico en la presente campaña, los blanquirrojos parecen haber dado con la clave.
La derrota de hoy ha llegado en los últimos instantes del compromiso, exactamente en los minutos de descuento después de un partido que no supo ganar la UD Logroñés y que no pudo empatar.
Comenzaron generando jugadas del peligro los del equipo riojano y a los siete minutos pudieron adelantarse con un disparo de Clau Mendes que Alfonso Pastor desvió a córner.
La respuesta orellut no se hizo esperar y obligó primero Vergés a cortar un peligroso pase de Koné al área, que buscaba un rematador en el punto de penalti, y un posterior disparo del propio Koné que obligó a Gonzalo a protagonizar una gran estirada.
Antes de que el partido se marchara al descanso, la controalaba de espaldas Clau Mendes y la ponía en banda para Pichín. El madrileño la recogía y la transformaba una magnífica conducción por banda izquierda. Entre dos defensas el extremo se sacó un gran disparo cruzado que se fue lamiendo la base del poste.
También fue local la primra de la segunda parte. Veloz cabalgada de Clau Mendes en el 53 para recoger un pase entre líneas de Zourdine y sacarse un fuerte disparo que en esta ocasión fue parado por la cara del guardameta.
Creían los de Logroño necesitados, muy necesitados, de victorias y Zourdine lo intentaba con un disparo desde tres cuartos de campo en el 67 buscando sorprender.
Murieron con ello las ocasiones blanquirrojas cuyas ganas iban aplacándose poco a poco. La desesperación se adueñó de los locales que necesitaba como fuera ganar.
Buscaron la victoria, aunque sin profundidad, sin acierto y puede que incluso sin la necesaria actitud. Y cuando adelantaron líneas, cuando solo quedaban unos instantes para que el partido concluyera, se toparon con el pase de Cristían en profundidad, valga la ironía, que dejaba a Jeremy de León solo ante la portería logroñesa para batir en media salida a Gonzalo a placer. Y ya estaría.
Con esta derrota y con cada vez menos partidos para la conclusión de la competición, tan solo ocho, y más puntos de diferencia con la zona de la salvación, ocho también (con La Nuncia con un partido menos), la salvación de los logroñeses se tercia extraordinariamente complicada.
Curiosamente, el equipo que en julio de 2020 ascendió a Segunda LFP ante el Castellón podría haber sentenciado hoy su descenso a Segunda RFEF con el mismo ocupante en su banquillo y rodeada de la misma afición fiel.
Una afición fiel que, a buen seguro, seguirá creyendo y manteniendo la mano del convaleciente paciente hasta el final. Hasta el final.
Qué grandeza. Cuánta grandeza.