La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), celebró ayer, 14 de marzo, su X Congreso Nacional, máximo órgano de dirección.
En este congreso, al que La Rioja acudió con 9 compromisarios, los 581 delegados y delegadas de toda España elegieron a los cargos y las estructuras encargadas de dirigir el sindicato dursnte los próximos cuatro años.
El presidente de CSIF, Miguel Borra emplazó al Gobierno a que no demore más el inicio de las negociaciones para realizar las reformas estructurales que necesitan nuestras administraciones públicas. CSIF ha iniciado una consulta con sus estructuras para realizar movilizaciones durante la primavera en toda España para obligar al Ejecutivo a reaccionar.
El sindicato no pierde de vista, a pesar de haber eestado inmerso en la celebración de su X Congreso, la parálisis en la que se encuentra inmerso el Gobierno ante la inestabilidad parlamentaria. De entrada, los empleados públicos siguen sin recibir la subida salarial correspondiente a 2024 y en la Administración del Estado, ni siquiera se ha recibido el 0,5 por ciento adicional correspondiente a 2023.
De igual manera, denuncia la situación política, con la prioridad dada a la Ley de Amnistía, o las causas judiciales, que estácausando un retraso injustificado para iniciar la negociación.
Subrayan asimismo que España tiene pendiente reformas en las administraciones relacionadas con las políticas de empleo, la gestión de recursos humanos o el acceso a los altos cargos, que condicionan el desembolso de los fondos previstos en el Mecanismo de Recuperación de la UE. Estos fondos también están ligados a la reducción de la temporalidad tras la reciente sentencia del TJUE y que a 31 de diciembre no puede superar el 8 por ciento (la temporalidad sigue estancada en el 30 por ciento, según el INE).
Por otra parte, las y los empleados públicos siguen sufriendo pérdidas retributivas por el mal acuerdo entre Gobierno y sindicatos de clase (ya va más de un 6 por ciento de pérdida desde la firma del último acuerdo), envejecimiento de las plantillas y deterioro continuado de los servicios públicos en todos los ámbitos (sanidad, educación, justicia, Administración del Estado, entre otros).
En el marco de su X Congreso Nacional, CSIF se marca como hoja de ruta la consecución de los siguientes objetivos:
• Un nuevo acuerdo salarial que permita al conjunto de empleados públicos recuperar la pérdida de poder adquisitivo acumulado en la última década, así como recuperar la estructura salarial previa a los recortes fijados en el Real Decreto-ley 8/2010 y la equiparación salarial entre las distintas administraciones públicas.
• Acabar con la alta temporalidad en las AAPP. Para ello es necesario Eliminar de inmediato la tasa de reposición, que ha sido la principal causa de que las distintas administraciones hayan abusado de la contratación temporal.
• Implantación de la jornada de 35 horas, compromiso recogido en los acuerdos de 2018 y que aún está pendiente de implantar en distintas administraciones. Esta jornada la reclaman igualmente para el sector privado.
• La modificación del TREBEP (Estatuto Básico del Empleado Público) para establecer en la normativa básica aspectos fundamentales para todos los empleados y empleadas públicas, entre otras, como la homogeneización de la promoción interna, la indemnización por residencia, la aportación a planes de pensiones, la regulación de la jubilación parcial, la consideración de las lenguas cooficiales exclusivamente como mérito y la excepcionalidad de la condena en costas procesales en la defensa de sus derechos laborales.
• Desarrollo de la ley de Función Pública para posibilitar la evaluación del desempeño, la carrera profesional para el conjunto de empleados públicos y el refuerzo de las plantillas mediante la eliminación de la tasa de reposición, tal y como manifestó recientemente el ministro de Función Pública.
• Planes de recursos humanos: adecuación de las plantillas a las necesidades reales de prestación del servicio, agilizar los procesos selectivos y eliminar la tasa de reposición para reforzar y reducir la media de edad. En los últimos 10 años la Administración Pública Estatal ha perdido alrededor de 40.000 efectivos y más de la mitad de la plantilla se jubilará en los próximos 5-10 años.
• Adecuación de los grupos profesionales del artículo 76 del TREBEP (actualizar funciones y retribuciones en todos los ámbitos).
• Mejoras en las condiciones de jubilación, tanto del Régimen General como de Clases Pasivas y negociación de la jubilación anticipada para determinados colectivos por la penosidad en el ejercicio de su profesión.
• La equiparación de las cotizaciones en el Régimen de Clases Pasivas a las del Régimen General para los permisos de reducción de jornada por cuidado de menor de 12 años o persona con discapacidad que no desempeñe una actividad retribuida.
• Resolución definitiva al conflicto en la Administración de Justicia, con un acuerdo que reconozca la labor que desarrollan los Cuerpos Generales y Especiales en los términos que el alcanzado con Jueces, Fiscales y Letrados.
• Regulación del Teletrabajo en todas las administraciones públicas, cumpliendo el compromiso adquirido en la Administración del Estado.
• Un incremento de la financiación de MUFACE, así como del resto del mutualismo administrativo para evitar que se reduzca la calidad asistencial en la sanidad que reciben nuestros funcionarios.
• Reforma de la Ley Orgánica de Libertad Sindical para que sea suficiente el 5 por ciento de representatividad para estar presentes en los ámbitos de negociación, tal como ocurre en el ámbito político, donde se precisa entre el 3 y el 5 por ciento. Así se eliminaría el monopolio de los sindicatos de clase, respondiendo a la necesidad de trasladar al campo sindical el pluralismo democrático de la sociedad española.
• Reforzar nuestra apuesta para multiplicar la presencia de CSIF en el sector privado, tanto en afiliación como en número de delegados. Hemos pasado de 14.000 afiliados en 2016 a cerca de 26.000 en lo que va de año, y en los últimos 15 años hemos más que cuadruplicado nuestra representación en las empresas, pasando de apenas un millar a cerca de 5.000 delegados.