Actualidad Rioja Baja
Medio de comunicación para conocer lo que pasa en nuestra tierra

Con uno, basta. (Crónica de Ángel Sedano del UD Logroñés- UP Langreo)

Un domingo, un domingo cualquiera de enero. Frío,ventoso,lluvia. Hay muchas opciones para elegir… Cine con tu pareja y palomitas; sofa, manta y besar con los ojos cerrados al calor del hogar, dulce hogar…
Pero los “locos de la cabeza” eligen “Las Gaunas” y ver un partido de Segunda B. Porque es tu equipo, porque es tu forma de entender un domingo y no hay otra opción posible.

Empezo la UD Logroñés de forma arrolladora, vertical, buscando el juego por las bandas, generando ocasiones, embotellando a la UP Langreo tanto que a los 56 segundos, Marcos Andre, de cabeza, puso el primer uy en las gradas. Minuto 3 otra y en el 4 el brasileño hizo que se luciera Adrián Torre y otra en el minuto 6, esta vez fue Víctor López. Era un acoso y derribo constante. Eso proponía la UD Logroñés y sólo se llevaban 10 minutos de juego. Los que estabamos en Las Gaunas, contentos, y los que estaban en casa viendolo por la tele, más; con mantita, besos, cafe y pasteles. Los domingos las casas son de posibles siempre.

Iñaki dispone de la suya y otra vez sale a escena Adrián Torre para que los locales no se adelanten en el marcador. 12 minutos y el UP Langreo se acerca al area rival.

Habían transcurrido 20 minutos y la lluvia cambió un poco ese acoso local. Se desperezaron los visitantes. Como la tarde era loca, en lo climatológico salió el Arco Iris cerrado. Mientras algunos sacaban fotos, llegó un gol anulado al UP Langreo y en el minuto 27, la mas clara, con un balón al palo y el rechace que resuelve bien Miguel. Tocaba sufrir, cosas de esta Segunda B.

El partido se durmió un poco. El ímpetu y la verticalidad local dio paso a un tuya- mía sin peligro en las áreas. Cuando la primera parte parecía terminar, Iñaki y sobre todo Ñoño tuvieron la más clara pero se encontraron con una mano de Adrián Torre. 0-0 al descanso con una muy buena primera mitad de la UD Logroñés.

El segundo tiempo empezó más lento, menos vertical; normal, es mucho derroche físico esa propuesta. Marcos Andre lo intentaba de cabeza. La UD Logroñés se atrinchero, cedió terreno, buscó jugar en largo, pases al espacio y esperar su oportunidad. Los asturianos se estiraron, pisaban más el campo rival; pero sin llegar claro al área. Así fue pasando el tiempo con balones largos a Ñoño, Marcos André y Víctor López; con un equipo que se dejaba querer e invitando al rival a dejar espacios, hasta que se llegó al minuto 85. Jugada clave, mano a mano que Miguel Martínez de Corta desbarata con un paradón antológico cuando los asturianos ya cantaban el gol. Acto seguido, falta al borde del área; mis compañeras de grada son testigos de que les dije “poneos en modo de celebrar que va a ser ésta”. Olaetxea; “el fichaje”, el que todo lo hace bien, el que se necesita siempre en el once; remata de cabeza y gol. 1-0, un gol para hacer justicia en el partido. Gol. Un gol. Sólo un GOL. Eso para la UD Logroñés es oro. No necesita más para ganar un partido de fútbol. Con uno, basta.

También podría gustarte