La alcaldesa de Autol, Caty Bastida, ha hecho pública, en de sus redes sociales y tras la polémica suscitada, la carta que la máxima mandataria catona ha remitido a la presidenta del gobierno de La Rioja.
Según Bastida esta carta se provoca «tras múltiples llamadas de socorro entre consejerías, direcciones generales y coordinadores de zona para transmitir su dolor hasta que ayer la consejera de Salud hacía público que nos sobraban UCIs y músculo sanitario».
«Eso nos ha hecho sentirnos engañados y sobretodo abandonados y resignados a que nuestros abuelos por cuestión de protocolo, y no quiero pensar que sea por edad, se vean obligados a morir en la habitación de una residencia» ha expresado la alcaldesa en su misiva.
Y es que, recuerda Caty Bastida a la jefa del ejecutivo riojano «las residencias no son hospitales y, por tanto, no tienen esa función y nuestras auxiliares, a pesar de estar dejándose la piel y la vida, no son médicos, ni especialistas en problemas sanitarios y otras afecciones que provoca el COVID-19 y, por tanto, su función no es hacer de médicos y enfermeras»
LA CARTA