Mónica Arceiz, la alcaldesa del Ayuntamiento de Calahorra, cumple su promesa electoral y compra el convento del Carmen para uso sociosanitario. Esta era el compromiso estrella del programa con el que la popular concurrió a las elecciones.
La propiedad adquirida es el convento, no el santuario. A media tarde se ha corregido esta información que se había remitido erróneamente desde el propio departamento de comunicación
El Ayuntamiento de Calahorra ha formalizado la compra del convento del Carmen por un total de 1,2 millones de euros. La alcaldesa, Mónica Arceiz, y el superior provincial de los Carmelitas Descalzos, Jon Korta Arcelus, firmaron esta mañana las escrituras ante notario, sellando un acuerdo que permitirá convertir el edificio en una residencia para personas mayores.
La operación se financiará en cuatro anualidades entre 2024 y 2027. En los dos primeros años se abonarán 250.000 euros anuales, mientras que en 2026 y 2027 la cifra ascenderá a 350.000 euros por año. El primer pago ya ha sido realizado tras la firma de las escrituras. Según Arceiz, el convenio incluye condiciones ventajosas al ser un pago sin intereses.
El inmueble cuenta con una superficie total de 10.288,85 metros cuadrados, que se distribuyen entre área construida (1.465,13 m²), patio (565,72 m²) y huerta-jardín (8.253 m²). Una vez completada la adquisición, el Ayuntamiento cederá el edificio al Gobierno de La Rioja para su uso como equipamiento socio-sanitario, aunque previamente será necesario aprobar una modificación del Plan General de Urbanismo para cambiar la calificación del suelo a uso público.
La alcaldesa ha subrayado que esta compra responde a la creciente demanda de plazas de residencia en Calahorra y a la voluntad de cumplir con compromisos electorales. También ha destacado el valor simbólico de esta construcción para los vecinos: “Es un edificio muy querido por los calagurritanos”, señaló.
El convento fue fundado en 1603 por los Carmelitas Descalzos, es un ejemplo temprano del Barroco español. Consta de dos plantas distribuidas alrededor de un patio y un claustro, con una iglesia anexa al conjunto. La aprobación inicial del cambio de uso del suelo será debatida en el pleno ordinario previsto para enero.
Esta operación marca un paso importante en la planificación socio-sanitaria de Calahorra, aportando un recurso esencial para la atención a las personas mayores en la ciudad.