Aquellos maravillosos años en los que el Gobierno de La Rioja fue sostenido por una TRÁNSFUGA
De como todo depende del color con el cristal a través del que se mire o, más mundano, de como todo depende de quién te paga el sueldo
Aquellos «maravillosos» años en los que el Gobierno de La Rioja fue sostenido por una TRÁNSFUGA son difíciles de olvidar. No son tiempos lejanos, aunque muchos parecen haberse olvidado de ellos.
Por lo que sea, así lo es para un PSOE que ha vuelto a invocar hoy el pacto antitransfuguismo y arrojar, cual letra escarlata, la etiqueta de tránsfuga contra su ya excompañera de partido Eva Loza pero, por lo que confirmado ella misma, compañera de corporación.
Y serán cosas de la política, que decimos por aquí con cierta frecuencia, pero hubo un tiempo remoto -cercano al paleolítico podría parecer por la frágil memoria de los socialistas- en el que el Gobierno de La Rioja, presidido por una tal Concha Andreu, fue sostenido por una tránsfuga: Raquel Romero, ¿recuerdan?. Sí, la candidata, periodista para más señas, que Pablo Iglesias les trajo a los morados riojanos para que, tras unas cuantas peleas y denuncias varias, encabezase la candidatura autonómica con Henar Moreno como número 2.
Esa coalición duró el tiempo justo de recoger las actas y poco después Raquel Romero, tras su minuto de gloria en la primera investidura, se hacía para ella y unos cuantos muchachos de Castilla-La Mancha un hueco en el Ejecutivo de Andreu.
Tras varios hitos en la gestión; como que uno de sus directores generales se saltase el horario en pleno confinamiento durante una pandemia, se estampase contra un árbol y abandonase el coche (y al poco tiempo el Gobierno por, según él, los fascistas); Romero era expulsada de la formación con la que había concurrido a las elecciones -Podemos-.
Empezó entonces el carrusel por el que terminó siendo declarada tránsfuga y diputada no adscrita, todo ello a instancias de su excompañera de grupo, Henar Moreno, que a su vez lo hacía a instancia de Podemos y con el respaldo del PP y Ciudadanos.
Pero el PSOE no, el PSOE nunca vio ni una pizca de transfuguismo en Raquel Romero, ni problema alguno en que, aunque, lo fuese, mientras votase lo que tenía que votar, pues ya tal.
Curiosamente, comparándolo con los 7 votos de Puigdemont, no es baladí lo que consiguió Romero con el suyo…. Una ingente gestión que tanta huella dejó que nadie sabe muy bien a qué se dedicaban, salvo eso sí, a cobrar.
Y hacer que cobrasen los demás cargos del Gobierno, claro. Porque sostener el Gobierno hacía que todos los sostenidos lo cobrasen. Por ejemplo, el gerente de la ADER, Luis Alonso, o el Director General de Infraestructuras, Vicente Urquía. Este último aun tuvo un par de meses extras que le dio Capellán. Porque ambos, sí, formaron parte de aquel gobierno que la (declarada) tránsfuga Romero sostuvo.
Como lo leen, el hombre que hoy le ha pedido el acta en una rueda de prensa convocada solo para eso por el asesor municipal, mantuvieron sus puestos y sus sueldos gracias a una tránsfuga. Las cosas de política, que algunos bien dirían.
El caso Raquel Romero
Raquel Romero, Consejera de Igualdad y diputada en el Parlamento de La Rioja, fue expulsada de la formación política con la que concurrió a las urnas: Podemos.
De acuerdo con el tenor literal del pacto antitransfuguismo suscrito por los partidos, también por el PSOE, sería una tránsfuga. Sin embargo, la Presidenta de La Rioja Concha Andreu, del PSOE, la mantuvo como Consejera y se lanzó, junto a otros palmeros, a su defensa numantina en el Parlamento de La Rioja y en los medios de comunicación.
El socio de coalición Unidas Podemos, IU, presentó a la Mesa de la Cámara un escrito solicitado por el propio Podemos en el que, como había sido expulsada de la formación, saliese del Grupo Mixto y pasase a la situación de diputada no adscrita (sin asesores, etc…).
La votación: los dos miembros del PSOE en la Mesa (Presidente del Parlamento -Jesús María García- y secretaria primera y además Senadora -Teresa Villuendas-) votaron en contra de aplicar el pacto antitransfuguismo y a favor de mantener los privilegios de Romero. La medida salió adelante con los dos votos de los dos miembros del PP en la Mesa y el de la Vicepresidenta 1ª de Cámara, de IU.
El PSOE volvió a votar a favor de Romero que, aun así, fue reprobada por su «falta de compromiso con la ética pública» por el Parlamento y una tercera vez cuando el PSOE volvía a votar a favor de la tránsfuga Romero para que se admitiese su recurso por su paso a diputada no adscrita en la Mesa de la Cámara regional.
La presidenta mantuvo su confianza en la consejera de Igualdad porque «no ha cambiado su voto»
Eva Loza
No figuran en las hemerotecas palabras tan gruesas hacia Raquel Romero por parte del PSOE como las que hoy han proferido contra Eva Loza. La edil logroñesa, a través de un largo comunicado en sus redes sociales, anunciaba un «no renuncio» y que mantendría , como avanzó ActualidadRiojaBaja– su acta pasando a la situación de no adscrita en el salón de plenos logroñés.
Podían haber consultado al calagurritano García y a la edil de Fuenmayor, diputada regional y a su vez secretaria de política institucional del PSOE de Logroño de Moratinos, Teresa Villuendas; sobre el asunto e ilustrar qué es ser tránsfuga, ya que ella formaba parte de la Mesa de la Cámara y siempre se opuso a que se calificase así a Romero.
Sin embargo, con Loza parece que no han tenido dudas…Inmediatamente los socialistas salían, por boca de Luis Alonso, a calificar de tránsfuga a su excompañera, que les respondía en sus redes con un «Yo no soy tránsfuga».
La soledad de Luis Alonso
Si algo está dejando claro este episodio es la soledad de Luis Alonso. Un portavoz que en poco más de un año como tal no solo no ha conseguido apaciguar la situación del grupo municipal, cuya mayoría de concejales vio su nombramiento una imposición y se agrupaban en torno a la candidatura de Iván Reinares en la reciente asamblea para renovar la dirección local.
Curiosamente la que se desmarcaba era Eva Loza; que como muchos han recordado, incluso el regionalista Rubén Antoñanzas, ha sido el gran apoyo de Alonso esta etapa; la única concejala que era de su confianza, a los que unía una amistad desde que ella concurrió a las primarias contra Beatriz Arraiz y que ha saltado por los aires.
Algunos ven esto como un síntoma más de incapacidad para gestionar el grupo, ya que además de tener un bloque enfrente de concejales que no lo quieren como Portavoz, no ha sabido gestionar la situación de la que era su único apoyo -de hecho Loza fue la número 2 en la lista oficialista de García y Moratinos al Comité Regional- en el grupo. A ello, hay que sumar las voces que recorren los círculos socialistas del Ayuntamiento con «es que no tira».
Situación delicada, pues, para el Portavoz logroñés que estaría tratando de recomponer alianza con María Marrodán. Al fin y al cabo fueron las dos apuestas de Concha Andreu para la lista al Ayuntamiento de Logroño que Hermoso de Mendoza aceptó.
Pero qué cosas, qué curioso, qué sin fin. Tanto. ttanto que a buen seguro esto continuará… Les prometemos, pues, un siguiente capítulo: los no adscritos.



