El Gobierno de La Rioja ha abierto un plazo de diez días para solicitar las nuevas ayudas dirigidas a los productores de pera y remolacha azucarera, con el objetivo de combatir los problemas fitosanitarios y fomentar las buenas prácticas agrarias.
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente ha convocado ambas líneas de apoyo, que suman un total de 927.000 euros, destinadas a compensar la pérdida de rentabilidad sufrida por los agricultores durante la campaña 2025 debido a enfermedades que han afectado gravemente a las producciones.
El Boletín Oficial de La Rioja (BOR) publica hoy, 28 de octubre, la orden de bases reguladoras y la convocatoria de ayudas directas en régimen de mínimis para el cultivo de la pera, dotadas con 740.000 euros. Estas subvenciones, de 400 euros por hectárea, se destinarán a explotaciones que acrediten la aplicación de tratamientos preventivos frente al fuego bacteriano y el cumplimiento de buenas prácticas agrarias.
El plazo de presentación de solicitudes será de diez días hábiles a partir de la publicación en el BOR. Podrán beneficiarse personas físicas o jurídicas titulares de explotaciones agrícolas inscritas en el Registro de Explotaciones Agrarias (REA) o declaradas en la Solicitud Única de la PAC.
En paralelo, la Consejería ha habilitado una segunda línea de ayuda directa al cultivo de la remolacha azucarera, dotada con 187.000 euros. En este caso, se prevé beneficiar a 61 productores con una superficie total de 456 hectáreas, que recibirán una compensación de 400 euros por hectárea.
El sector remolachero riojano, representado por la Cooperativa El Cierzo y Arag-Asaja, había trasladado a comienzos de año la preocupación por la caída de producción y del contenido en azúcar provocada por la amarillez vírica, enfermedad que se ha agravado tras la prohibición del uso de neonicotinoides.
Con estas medidas, el Ejecutivo autonómico cumple el compromiso asumido en julio de modificar el Plan Estratégico de Subvenciones para dar respuesta a los problemas de sanidad vegetal que amenazan la viabilidad de cultivos estratégicos en La Rioja.


