Con un cuarto de entrada en la plaza de Arnedo Arena, ayer la localidad riojabajeña vivió su tercera novillada de su Zapato de Oro, una feria que culmina hoy mismo.
Con cinco orejas, una de ellas devuelta por Cristiano Torres con un gesto prácticamente insólito, se resolvió la tarde:
Emiliano Osornio (México): oreja tras aviso y dos orejas tras aviso.
Cristiano Torres (Zaragoza): silencio tras aviso y dos orejas tras aviso.
Gonzalo Capdevila (Puerto de Santa María, Cádiz): silencio y silencio.